La dificultad para experimentar placer es uno de los síntomas que mejor sirve para ayudar a madres y padres a detectar que su hija o hijo puede estar pasando por una depresión.
Los síntomas de la depresión, en general, no solo en adolescentes, sino también en adultos, son un estado de ánimo deprimido, es decir, tristeza, desesperanza, un sentimiento de vacío y la pérdida de interés por realizar actividades. Esos son los síntomas principales. Pero es verdad que estos síntomas vienen acompañados de algunos cambios comportamentales o emocionales que pueden ser diferentes en adolescentes.
En adolescentes, la depresión les provoca cambios a la hora de pensar, sentir y comportarse. Y eso acarrea problemas emocionales, funcionales y físicos. ¿Qué tipo de cambios aparecen? El primero suele ser la tristeza; puede aparecer llanto sin ningún motivo aparente y sentimientos de desesperanza, vacío y frustración. También estamos viendo aislamiento social, la introversión; una autoestima baja igualmente suele ser frecuente en la depresión adolescente. Como lo es la autocrítica, y también son muy sensibles al fracaso, necesitan la aprobación, sobre todo la aprobación social, la del grupo. Y también, a veces en el colegio, necesitan la aprobación de sus profesores y profesoras. Luego pueden aparecer pensamientos recurrentes de muerte, de suicidio. Y la culpa también suele estar presente.
En lo que respecta al comportamiento, a veces tienen arrebatos de ira. Si vemos un adolescente muy enfadado, con muchos ataques de ira, puede que lo que tenga sea un síntoma de depresión. Esto sí es mucho menos frecuente en la depresión en los adultos.
También suelen tener cambios a la hora del sueño, o duermen mucho o tienen dificultades para dormir. Y cambios en el apetito, o bien les da por comer poco o por comer mucho, y esto además puede causar cambios en la imagen física. Otro de los síntomas es la aparición de anhedonia, que es la dificultad para experimentar placer, entonces dejan de hacer actividades que antes les gustaban. Este es uno de los síntomas que mejor sirve para ayudar a madres y padres a detectar que su hija o hijo puede estar pasando por una depresión.
También suele aparecer bajo rendimiento escolar o consumo de sustancias. Y, a raíz de la covid-19, parece que hay un aumento de autolesiones, aunque no se sabe todavía si se trata de un aumento real o que ahora se detectan mejor.
Hay otro síntoma que es bastante común y es como una lentitud, lentitud para pensar, para moverse, hablar, razonar. Hay veces que son ellas o ellos mismos los que se dan cuenta de esto, pero a veces son los otros los que lo aprecian. Y unida a esa aparente lentitud puede haber una sensación de desasosiego porque los síntomas depresivos van acompañados muchas veces de síntomas de ansiedad.
La gran pregunta es cómo distinguir estos síntomas de depresión de los cambios normales que se producen en la época de la adolescencia en la inmensa mayoría de las chicas y los chicos. Por eso, uno de los síntomas principales es que dejen de hacer actividades que antes les resultaban placenteras. Lo que hay que identificar es cuando se producen cambios con respecto a su conducta anterior.
En cuanto a las diferencias de género, la depresión es mucho más común en las adolescentes mujeres que en los adolescentes varones, es el doble. En niñas y niños la depresión es igual de prevalente, pero cuando se inicia la adolescencia empieza a serlo más en mujeres que en hombres. Esto puede deberse a los cambios hormonales porque los que tienen las mujeres en la adolescencia son incomparables con los que tienen los hombres.
Eso puede llevar a un desequilibrio hormonal que puede cursar con sintomatología depresiva. Y también puede estar provocado por la presión que sienten las mujeres por el hecho de ser mujeres. Hay que tener en cuenta que los cambios que se producen a nivel corporal las mujeres los sufren mucho antes que los varones. No es lo mismo que a los 11 o 12 años empieces a tener pecho que a los 15, una edad en la que ya se es más maduro, te empiece a salir un poco de barba. Como las mujeres maduran antes que los varones, se encuentran antes con esas presiones.
Una madre o un padre que se encuentren con que su hija o hijo adolescente tiene síntomas de depresión debe buscar ayuda psicológica. Es fundamental. No se debe minimizar el problema. Eso de que si no se habla de ello parece que no está pasando es un error. Deben hablar con sus hijas o hijos que, probablemente, necesiten ir a un psicólogo. Y, casi seguro, también las madres y los padres necesiten atención psicológica para poder ayudar a sus hijas e hijos. Y hay veces que las y los adolescentes con depresión también necesitan ayuda psiquiátrica porque deben ser medicados. No pasa nada. Si se tratan los síntomas, la depresión tiene un buen pronóstico.
Hay que saber que la depresión es una enfermedad grave y que si has tenido un episodio depresivo es probable que vuelvas a tener otro, pero, si no se trata, las consecuencias pueden ser muy graves, pueden llegar hasta el suicidio o la cronificación de la enfermedad.