La TCC o Terapia Cognitivo Conductual es un tratamiento psicológico a corto plazo que suele durar entre 6 semanas y 6 meses y que ayuda a modificar los pensamientos, sentimientos y comportamientos negativos. La TCC suele usarse para tratar la ansiedad y la depresión.
La TCC es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos. La TCC puede ayudar a cambiar la forma en la que una persona piensa («cognitivo») y actúa («conductual»), y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor.
A diferencia de algunas de las otras «terapias habladas», la TCC se centra en problemas y dificultades del «aquí y ahora». En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico actual.
Se ha demostrado que es útil tratando:
- Ansiedad
- Depresión
- Pánico
- Agorafobia y otras fobias
- Trastornos del sueño
- Fobia social
- Bulimia
- Trastorno Obsesivo Compulsivo
- Trastorno de Estrés Postraumático
- Esquizofrenia
- Entre otros padecimientos
¿Cómo funciona?
La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación difícil. De ella pueden derivarse:
- Pensamientos
- Emociones
- Sensaciones físicas
- Comportamientos
Cada una de estas áreas puede afectar a las demás. Sus pensamientos sobre un problema pueden afectar a cómo se siente física y emocionalmente. También puede alterar lo que usted hace al respecto.
La terapia cognitiva conductual es una herramienta útil para abordar desafíos emocionales. Por ejemplo, puede ayudarte a lo siguiente:
- Controlar los síntomas de enfermedad mental
- Prevenir recaídas de síntomas de enfermedad mental
- Tratar una enfermedad mental cuando los medicamentos no son una buena opción
- Aprender técnicas para lidiar con situaciones estresantes de la vida
- Identificar formas de controlar las emociones
- Solucionar conflictos en las relaciones y aprender mejores formas para comunicarse
- Afrontar el dolor o las pérdidas
- Superar traumas emocionales relacionados con el maltrato o la violencia
- Afrontar una enfermedad médica
- Controlar los síntomas físicos crónicos
El profesional de TCC podría indicar algunas tareas para realizar en casa. Estas pueden incluir la lectura de algún material, actividades para poner a prueba y practicar las técnicas aprendidas, o bien exponerse gradualmente a situaciones temidas. El profesional de TCC puede pedir que se practique el hecho de reemplazar los pensamientos negativos por pensamientos positivos en su vida cotidiana. Esto no siempre resulta fácil, pero con las técnicas de terapia cognitivo conductual, se podrán ensayar distintos métodos conductuales en situaciones reales, que pueden ayudar a hacer cambios. Nunca se le pedirá al paciente que haga nada que lo pueda incomodar.
El objetivo de la TCC es proporcionar los conocimientos y herramientas necesarios para mejorar la calidad de vida. Cuando se haya terminado la terapia, se podrá poner en práctica lo que aprendido y continuar por su propia cuenta.