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Con la terapia sexual y de pareja se recibe orientación de un psicólogo especialista que aborda las causas y establece estrategias y tratamientos para afrontar todo tipo de dificultad sexual.

Los problemas que se generan debido a la conducta sexual de uno o ambos integrantes de la relación pueden tratarse con terapia sexual y de pareja.

Aunque en la terapia de pareja se pueden tratar problemas que van más allá de aquellos que tienen una naturaleza sexual, queremos presentar, de forma específica, algunos de los problemas de carácter sexual que pueden ser abordados por la terapia sexual:

– Vaginismo y dispareunia

El vaginismo consiste en contracciones espasmódicas involuntarias de los músuculos vaginales, mientras que la dispareunia consiste en los dolores y molestias que pueden sentirse durante la relación sexual, e incluso antes o después.

Con la terapia sexual se implementan mecanismos conocidos como aproximaciones sucesivas, que ayudan a afrontar tanto el vaginismo como la dispareunia.

– Disminución del deseo sexual

Consiste en una disminución inusual del deseo sexual, que se hace persistente y puede generar problemas en la relación de pareja.

Con la terapia sexual de pareja se abordan las posibles causas, se generan códigos y estrategias para afrontar tal disminución del deseo sexual, haciendo posible que la pareja pueda afrontar la situación y superarla.

– Dificultad para llegar al orgasmo

Este problema conocido como anorgasmia también puede abordarse con terapia sexual y de pareja. Esto puede suceder por varias razones, sin embargo, por lo general se debe a que no ha habido aprendizaje anteriormente sobre la estimulación, lo que dificulta el disfrute propio.

La terapia sexual y de pareja propone la adquisición de conocimientos relacionados al cuerpo, los deseos y placeres propios. Se establecen pautas que se formulan de acuerdo con las variables específicas de cada caso.

– Falta o pérdida de erección

Lo que se conoce comúnmente como impotencia sexual o disfunción eréctil.  Aunque generalmente la incapacidad para mantener una erección durante las relaciones sexuales puede originarse de forma espontánea, debido a obsesiones, problemas, estrés y otras causas, lo recomendable es buscar ayuda profesional para obtener un diagnóstico y así establecer estrategias para afrontar la disfunción eréctil.

– Eyaculación precoz

Es otro de los problemas cuyas causas pueden variar. Aunque podría parecer un problema incontrolable, con terapia sexual y de pareja se puede establecer la causa probable, generar un diagnóstico y encontrar una solución. La cual podría centrarse en buscar que el cuerpo pueda reaprender una nueva forma de respuesta frente a los estímulos.

Otros asuntos que se tratan con la terapia sexual y de pareja son:

  • Parafilias.
  • La adicción al sexo
  • La disforia de género
  • Miedo o aversión al sexo
  • Problemas por abusos sexuales
  • La falta de habilidades en el ámbito sexual
  • Necesidad de superar traumas o agresiones

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